por Pablo Rego | “Mudar”, el segundo trabajo de la cantautora argentina Melina Moguilevsky, es un rico puñado de
canciones con identidad propia que invita a conocer la expresión de una artista
que es atravesada por su cultura y se expresa con una voz auténtica y personal,
por lo que dice y por las formas que utiliza.
Las canciones salen del ser, de
lo profundo, de la inquietud particular y del propio punto de vista acerca de
cuestiones de la existencia. Con un estilo moderno y contemporáneo de expresar
y de cantar, poniendo el acento en el movimiento de permanente transformación
del mundo, del universo, de la vida, Melina
Moguilevsky va creando en “Mudar”
un clima al que se entra de apoco, andando por un camino que tiene magia, arte
y el poder de la mujer capaz de revolucionar un puñado de tierra o de serenar
una tormenta.
Detrás de la interpretación, la
composición y los arreglos se percibe un minucioso y atento trabajo en pos de conseguir climas y efectos,
por momentos crudos y paisajísticos y de a ratos dramáticos o escenográficos.
La estética de los temas es rica y variada, con estructuras armónicas diversas
que se mezclan en sonidos reconocibles de jazz, de folklore latinoamericano, de
una música teatral clásica, viajando también por un pop o un soft-rock progresivo.
El clima de las canciones muta, de un estado a otro, suben en intensidad y se vuelven
suave susurro.
“Mudar” posee
una fuerte presencia de los instrumentos que crean una interesante trama en
primer plano creada a partir de los arreglos de las trece composiciones de Melina Moguilevsky que utiliza su voz como
la única fuente que dice para pasar a ser un instrumento más, recorriendo un
amplio rango cromático. Junto a Moguilevsky
aparece un muy bien ensamblado grupo de músicos integrado por Tomás
Fares en piano y voz, Lucio Balduini en guitarra, Ezequiel
Dutil en contrabajo, Martín Rur
en vientos y Mario Gusso en batería
y percusión dejando cada uno su impronta destacada en los diferentes temas.
"Mudar" es un disco con variedad de matices, para descubrir,
con canciones llenas de imágenes que describen el interior humano y una fusión
de estilos desde una mirada particular.
©Pablo Rego